Más resistencia en cuanto al envejecimiento y corrosión que las estructuras de PRFV y tramex metálicas.
Las pasarelas y estructuras de PRFV y Tramex son altamente versátiles, pudiendo ser instaladas en diversos tipos de infraestructuras. Son especialmente efectivas en entornos donde las condiciones son agresivas y corrosivas. En estos casos, los materiales convencionales suelen presentar una vida útil reducida debido a su composición, lo que conlleva la necesidad de tratamientos de mantenimiento frecuentes para prevenir su deterioro. Esto no solo eleva los costos iniciales, sino que también genera gastos adicionales a lo largo del tiempo. En contraste, las soluciones de PRFV y Tramex se destacan por su resistencia y durabilidad en ambientes exigentes, lo que reduce considerablemente la necesidad de mantenimiento y extiende su vida útil sin comprometer su rendimiento.
Al considerar la creación de proyectos a medida en PRFV y Tramex, es normal que te preguntes si esta es la opción más adecuada y si realmente merece la pena apostar por este material innovador. Gracias a nuestra vasta experiencia en el sector, podemos asegurarte con total confianza que las soluciones en PRFV y Tramex son la mejor elección para cualquier tipo de proyecto personalizado.
A continuación, te explicamos en qué consiste este material y cuáles son sus principales ventajas frente a otras alternativas disponibles en el mercado.
Realizamos diversas soluciones adaptadas a las necesidades específicas de cada cliente, optimizando durabilidad, resistencia y seguridad en entornos industriales. Entre nuestros proyectos destacan los siguientes:
Fabricamos pasarelas y plataformas de PRFV, ideales para entornos industriales y corrosivos. Estas estructuras, diseñadas a medida, ofrecen una excelente resistencia química y mecánica, siendo perfectas para aplicaciones en plantas químicas, puertos, y plantas de tratamiento de aguas.
Ofrecemos escaleras de gato, inclinadas y barandillas hechas completamente en PRFV, ajustadas a las dimensiones y requisitos del proyecto. Estas estructuras son livianas, resistentes a la corrosión y de bajo mantenimiento, garantizando seguridad en entornos industriales hostiles.
Producimos cubiertas y casetas en PRFV diseñadas para aplicaciones que requieren aislamiento y resistencia estructural. Son perfectas para proteger equipos o zonas de control en áreas con exposición a productos químicos o condiciones ambientales adversas, como en puertos o plantas industriales.
Las rejillas de tramex PRFV se fabrican a medida para su uso en superficies de paso antideslizantes, especialmente en zonas industriales donde se requiere alta capacidad de carga y resistencia a productos químicos y ambientes marinos.
Diseñamos arquetas de PRFV para instalaciones subterráneas o industriales. Estas arquetas son ligeras, resistentes y tienen una excelente durabilidad frente a la corrosión, lo que las convierte en la elección ideal para proyectos de suministro de servicios o drenaje en entornos con alta exposición a humedad o productos químicos.
Fabricamos vallas y puertas de PRFV que se adaptan a las necesidades de cada proyecto. Estas estructuras son resistentes a la intemperie, no conductoras de electricidad, y no requieren mantenimiento intensivo, siendo ideales para delimitar zonas industriales, instalaciones portuarias o áreas de seguridad.
Nuestros proyectos a medida incluyen el suministro de elementos premontados para facilitar la instalación y asegurar un ensamblaje rápido y preciso, minimizando costos y tiempos en obra.
Optar por PRFV (Plástico Reforzado con Fibra de Vidrio) y tramex PRFV para proyectos a medida frente a estructuras de metal ofrece varias ventajas clave que marcan una gran diferencia en términos de durabilidad, coste y funcionalidad. A continuación, te explicamos los principales beneficios:
El PRFV es altamente resistente a la corrosión, lo que lo hace ideal para entornos agresivos como industrias químicas, puertos, plantas de tratamiento de aguas y zonas costeras. A diferencia del metal, que tiende a oxidarse y deteriorarse cuando está expuesto a la humedad o productos químicos, el PRFV mantiene su integridad durante años sin requerir tratamientos adicionales.
El PRFV es hasta cuatro veces más ligero que el metal, lo que facilita su transporte y manipulación en obra. Esta ligereza reduce los costos de transporte y permite una instalación rápida sin la necesidad de maquinaria pesada, lo que también disminuye los tiempos de ejecución.
A diferencia del metal, que requiere mantenimiento regular para prevenir la corrosión y el desgaste, el PRFV es prácticamente libre de mantenimiento. Esto lo convierte en una opción mucho más rentable a largo plazo, especialmente en entornos donde el metal necesitaría recubrimientos protectores y reparaciones periódicas.
El PRFV ofrece importantes ventajas en términos de seguridad, ya que es un material no conductor de electricidad, lo que lo convierte en la mejor opción para entornos donde hay riesgo de contacto eléctrico. Además, su superficie puede ser antideslizante, lo que reduce significativamente el riesgo de accidentes en zonas húmedas o aceitosas.
El PRFV es conocido por su alta durabilidad en entornos adversos. Mientras que las estructuras de metal pueden corroerse, deformarse o desgastarse con el tiempo, el PRFV mantiene sus propiedades mecánicas durante décadas, asegurando una larga vida útil sin perder su resistencia.
El tramex PRFV se puede diseñar y fabricar a medida para cada proyecto, con la posibilidad de crear formas personalizadas y tamaños exactos. Esto ofrece una flexibilidad superior al metal, que puede ser más difícil de ajustar a necesidades específicas sin comprometer su integridad estructural.